¡Celebremos el Día Nacional del Maíz!

El maíz es vida y ha marcado el ADN de México. Un producto que merece todas las glorias y celebraciones, y desde 2009 es el protagonista del Día Nacional del Maíz, cada 29 de septiembre.

Fue gracias a movimientos sociales e iniciativa ciudadana como la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País (CNSMNHP) que esto sucedió y en 2019 se oficializó un festejo que está relacionado a los procesos milenarios de la milpa y su maíz.

“Es una fecha muy significativa e íntimamente vinculada a las tradiciones de las culturas indígenas que marcan la primera cosecha de maíces en ese momento, y la celebración de San Miguel Arcángel, santo que a partir del sincretismo durante la colonización mesoamericana protege a la milpa y la cosecha”, resalta el veracruzano Víctor Chima Ortíz, colaborador de la CNSMNHP.

Pero, ¿por qué es importante celebrar a los maíces nativos y cuál es el papel de las comunidades campesinas en la producción de alimentos sanos y nutritivos derivados de la milpa? Las respuestas han sido los mensajes que por 15 años esta Campaña ha visibilizado.

“La campaña -compuesta por más de 300 organizaciones- es un gigante en término de luchas sociales y seguimientos, así como de trabajo colaborativo, por ello el Día Nacional del Maíz es una ventana para contestar una de las preguntas más importantes que debemos hacernos los mexicanos: ¿qué representa el maíz en nuestras vidas?”, enfatiza Chima sobre una semilla que está presente en infinidad de alimentos que comemos todos los días, como las tortillas.

“Tras esta reflexión deberían de venir las siguientes: ¿sabemos de dónde proviene ese maíz?, ¿quién lo produce?, esto llevará al entendimiento de esta lucha social y a profundizar en los porqués del frente contra los transgénicos, los agrotóxicos, las harinas procesadas y, lo más importante, ¿por qué debemos revalorar los alimentos basados en maíces nativos?”.

Por ello es tan significativo que en el Día Nacional del Maíz se vuelva al Zócalo de la Ciudad de México, ya que es una manera vivencial de llevar mensajes y mostrar a quienes transitan por el corazón de la capital mexicana, la diversidad de los maíces criollos mexicanos -64 razas distribuidas en los territorios del país- y sus productos derivados.

“Serán del 29 de septiembre al 1 de octubre las actividades que incluirán venta de productos, degustaciones, clases-muestras, conversatorios, música y danza, que hacemos en conjunto con el Gobierno de la CDMX y el Gobierno Federal. Con esta colaboración se armó una jornada completa con diversas perspectivas, trabajos y actores con los que tenemos un fin común: buscar que en México exista una soberanía alimentaria, conocimiento del campo, que se garanticen los derechos de los campesinos y que se promueva la producción de maíces nativos y de alimentos de la milpa.

Chima apunta que son actividades para todos, con voces de personas que han trabajado en la defensa de los maíces nativos desde perspectivas científicas, académicas, comunitarias y de la función pública, muchos de ellos participando en la Campaña desde su inicio.

“Es un programa muy completo, aunque nos gustaría tener un poco más de alcance con personas del norte y sur del país presentes en el evento de CDMX. Buscamos llegar a esas geografías a través de redes comunitarias que replican esa información en radios comunitarias.

“Sin duda, poco a poco se ha llevado a la discusión pública el tema de los alimentos, cómo se producen y sus implicaciones en la salud. Con la pandemia se hizo evidente de que el consumo de productos ultraprocesados afecta la salud y conlleva a enfermedades como la diabetes o hipertensión, y con la Campaña y bastantes esfuerzos en conjunto, como la Alianza por la Salud Alimentaria, se va logrando que se hable de esto en diversos medios, en columnas de colaboradores o en plataformas sociales. Queremos que esta información se magnifique”.

Cabe resaltar que esta Campaña tiene un camino recorrido que comenzó en 2003 con la firma del Acuerdo Nacional para el Campo, que en 2007 movilizó a campesinos ante el aumento en los precios de la tortilla y la apertura de las importaciones de maíz y frijol en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para en junio de ese mismo año presentarse públicamente la Campaña Sin Maíz no hay País, en el Museo de la Ciudad de México, integrada por cientos de organizaciones campesinas, urbanas, de consumidores, grupos ambientalistas, de mujeres, de derechos humanos, representantes de la cooperación internacional, intelectuales, artistas, científicos, estudiantes y ciudadanas y ciudadanos del país. 

Entre los cambios sociales que han impulsado la Campaña y la sociedad civil está el derecho a una alimentación adecuada que ahora es una realidad en la Constitución Mexicana.

“También hemos detenido reformas a la Ley Federal de Variedades Vegetales, pues en 2020 hubo intentos de aprobar una reforma que buscaba privatizar las semillas y criminalizaba a campesinos que utilizaran las semillas que estaban patentadas por las empresas, se les ponían multas muy altas y se quería prohibir el intercambio de semillas, que es parte esencial de la vida comunitaria en los pueblos de México. 

“Ahorita estamos con una última reforma, se está discutiendo en la Cámara de Diputados, en la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, y buscamos frenarla. Esperemos que sea otro logro y un indicador de que esas reformas no deben pasar porque no garantizan los derechos humanos”, menciona Víctor sobre un apartado relacionado con la firma del TLCAN entre Canadá, México y E.U., que ‘obliga’ a México a adherirse a la Convención Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales #UPOV91, que privatiza semillas y designa variedades vegetales como propiedad intelectual en beneficio de grandes agronegocios.

“No se puede firmar tan fácilmente porque estaría contradiciendo otros tratados internacionales en materia de derechos humanos que son prioritarios. Además, queremos evidenciar que no hay consecuencias graves para México si no se firma. Más bien se tendría que buscar una iniciativa de reforma que no violente la vida de los campesinos, que respete el libre intercambio de semillas, que se promueva la producción de semillas nativas y que no se estén privilegiando los derechos económicos de las trasnacionales”.

Esta libertad, además de ser un derecho, es la única forma de vida que afortunadamente continúa en traspatios, parcelas, milpas y campos abiertos de diversas partes de México, el bastión más importante ante la “dieta” basada en alimentos ultraprocesados.

“Igualmente estamos dando seguimiento al Decreto Presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 31 de diciembre de 2020, que prohíbe el maíz transgénico y elimina progresivamente el uso de glifosato. Eso, podríamos decir, es un logro de la Campaña y de las movilizaciones campesinas en conjunto.

“También le damos seguimiento a los amparos que las empresas trasnacionales han interpuesto para que este decreto no se les aplique. Había unos 26 amparos y justo en este momento hay un amparo concedido a Bayer y Monsanto que estamos en espera de respuesta por parte de SEMARNAT, la Secretaría de Agricultura y el Gobierno Federal, para revocar este amparo dadas las afectaciones a la salud, al ambiente y biodiversidad”.

Es importantísimo rescatar que a partir de la prohibición del uso de glifosato se empezaron a conocer experiencias de producción de maíz que no utilizan ni semillas transgénicas ni agroquímicos tóxicos, en estados como Sinaloa, Veracruz o Oaxaca.

“No se necesitan estos productos ni el dañar al ambiente y a la biodiversidad para poder obtener alimentos, por ello tener el Día Nacional del Maíz y salir al zócalo por tres días a sumar en la misión es importantísimo. El reto es y seguirá siendo sensibilizar a la sociedad en general con respecto a los temas de los maíces nativos, y darle respuesta a las preguntas que de esto puedan surgir”, concluye el colaborador.

Para estar al tanto de la agende del Día Nacional del Maíz acércate a las redes sociales de FB: Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País e IG: @cnsinmaiznohaypais y en el mail: cn.sinmaiznohaypais@gmail.com.